Por: Guillermo Pérez R.

El hígado es el órgano más voluminoso del organismo y es esencial para el desempeño vital. Se encuentra al lado derecho del abdomen, justo debajo del diafragma y ocupa unos 25 centímetros de su parte alta  y unos 13 centímetros hacia abajo, pesando en un individuo sano entre 1,4 y 1,6 Kg., aproximadamente.

Podríamos decir que es un órgano que rara vez se hace sentir, pero las funciones que cumple son muy importantes para nuestro organismo y se pueden resumir en tres fundamentales: desintoxicación, síntesis y almacenamiento.

Por una parte, el hígado actúa como un auténtico filtro que recoge y elimina numerosas toxinas, ya sean las que se producen de forma natural como desechos producidos por nuestro organismo; pero también las que ingerimos, como el alcohol.

Por otro lado, nuestro hígado secreta la bilis: un elemento esencial para nuestra digestión y a través del cual se metabolizan lípidos y también evita hemorragias, a través de un proceso de coagulación por ayudar a la absorción de vitamina K.

También produce la albúmina, una proteína que ayuda al transporte de muchas sustancias como las hormonas y evita que se formen edemas.  Libera factores que ayudan el procesamiento de grasas, produce colesterol y proteínas que ayudan a su transporte y otras que ayudan a la defensa contra las infecciones.

Por último, en su función de almacenamiento, el hígado es un contenedor de vitaminas: A, D, E, K, B12, hierro en forma de ferritina y glucógeno (hidratos de carbono). Acumula energía en forma de glucosa y la pone a disposición de nuestro organismo.

Por eso es tan delicado sufrir de alguna patología del Hígado. Generalmente conocemos y nos cuidamos de enfermedades como la Hepatitis, pero hay otras dolencias que debemos tener pendientes, porque al ser silentes representan un mayor riesgo.

Por ejemplo, el hígado graso no alcohólico se describió como una enfermedad capaz de producir cirrosis  en 1980, lo cual hizo que tomáramos consciencia de algo que se creía era “inocente”, pero que más bien es un peligro acechante.

Fue por ello que tuvimos una dinámica vía Instagram de preguntas y respuestas con la gastroenteróloga y hepatóloga de nuestra plataforma de Telemedicina, Médicos Venezolanos Online, la Dra. Beatriz Pernalete. Fue tanta la cantidad de interesados e interrogantes, que quisimos traer uno de nuestros Tips de Salud con una selección de las principales preguntas con que la Dra. Pernalete pudo exponer todo lo que debemos saber del Hígado Graso.

¿Qué es el Hígado Graso? ¿Cómo se presenta?      

Medicamente hablando este padecimiento se conoce como ESTEATOSIS HEPÁTICA. Es una acumulación anómala de ciertos ácidos grasos (lípidos y triglicéridos) en el interior de las células hepáticas.

Hay dos tipos principales: la Enfermedad del Hígado Graso No alcohólico, y la Enfermedad del hígado graso por alcohol, también llamada esteatosis hepática alcohólica.

Hay varios factores de riesgo en el agravamiento del hígado graso, entre las cuales está la posibilidad de sufrir cirrosis hepática.

¿Cómo se llega a padecer el hígado graso?

El hígado graso puede estar asociado a algunas enfermedades como diabetes, elevación de triglicéridos, que es una de las grasas de sangre (y es más determinante que el colesterol); personas que tienen obesidad o sobrepeso, o que fueron sometidas a intervención de bypass gástrico.

También ocurre en personas con vida sedentaria, dieta alta en azúcares refinadas, exceso en el consumo de frutas, harinas o carbohidratos; los cuales incluyen arroz, pastas, papas, batatas etc. También puede ocurrir por el exceso en el consumo de alcohol.

Y evidentemente se presenta en casos donde hay concurrencia de al menos dos o más factores de los anteriores, en cuyo caso el riesgo es mayor.

El hígado graso ¿Es congénito o aparece por el tipo de vida de la persona?

El hígado graso puede tener algo de genética, pero los factores de riesgos tienen más influencia con respecto al estilo de vida, sobre todo por el exceso de consumo de alcohol, carbohidratos, azúcares; llevar una vida sedentaria, etc.

¿Cuáles son los signos físicos por los que se manifiesta el hígado graso?

Desafortunadamente el hígado graso en la mayoría de las veces es asintomático. Sólo se puede determinar durante un examen por ultrasonido abdominal y a veces por los niveles de algunas enzimas hepáticas que pueden estar elevadas, como son las aminotransferasas o transaminasas.

Raramente se dan casos en algunos pacientes que presentan una sensación de peso o molestia cercanas o por debajo de las costillas derechas.

¿Se puede revertir e hígado graso? ¿cómo se sana?

Afortunadamente sí se puede revertir. Se puede lograr una mejoría de esta condición evitando los factores de riesgo anteriores. Se recomienda hacer ejercicios de manera rutinaria y procurar una dieta baja en ciertos alimentos como carbohidratos, harinas, azúcares refinados, frutas, aceites vegetales, alcohol.

Si hay concurrencia del hígado graso con otras enfermedades en forma de comorbilidad, como la diabetes, por ejemplo, el tratarlas y controlarlas de manera efectiva ayuda a lograr el objetivo de sanar el hígado graso.

¿Qué medicamentos puedo tomar para eliminar la grasa en mi hígado?

Hasta ahora no hay medicamentos que lo reviertan de manera efectiva. Si hay una patología asociada como la dislipidemia, diabetes, resistencia a insulina, obesidad, disfunción tiroidea, etc.; pueden ayudar algunos de los medicamentos con los que se tratan estas afecciones, pero ningún medicamente de efecto directo sobre el hígado graso. Los que han sido reportados que pueden ayudar, siempre deben estar acompañados de dieta y ejercicio, por lo cual la recomendación sigue siendo los cambios en la alimentación mencionados anteriormente.

Es importante también el consumo de pescado, vegetales con poco carbohidratos (evitar papás, batata, remolacha). Evitar frituras, harinas (pan, pastas, arroz, azúcares) consumir frutas pero en raciones de aproximad media a una taza (exceptuando uvas, cambures, níspero). Evitar consumir las frutas en jugo, pues eso aumenta la velocidad de absorción del azúcar, lo cual se evita si consume la fruta con toda su fibra.  Hacer ejercicio al menos 20 minutos al día, 5 días a la semana será de muchísima ayuda.

¿Son ciertas esas recomendaciones de remedios naturales o plantas contra el hígado graso?

Desafortunadamente no hay medicamentos ni hierbas o remedios naturales que hayan demostrado ser capaces de revertir el hígado graso. Hay algunos medicamentos que pueden incidir en algunos de los factores que lo condicionan, pero siempre acompañados de dieta, ejercicio y eliminar el consumo de alcohol.

En algunos sitios de la web indican que los hispanos éramos más propensos a sufrir de hígado graso. ¿Eso es cierto? ¿Por qué?

La literatura internacional reporta que los hispanos (en USA) y los países latinos son los de mayor prevalencia de hígado graso (un promedio del 31%) con lo cual se puede  inferir que la genética cumple un papel importante. Pero otro factor que es el de mayor énfasis se refiere a los hábitos alimentarios, la vida sedentaria y el consumo de alcohol. De hecho, también hay una alta prevalencia en países desarrollados (no latinos), por el estilo de vida, y esto va in crescendo.

¿Conoce algunos números de prevalencia e incidencia del hígado graso en Venezuela?

 La prevalencia mundial de hígado graso por causa metabólica está al alrededor del 30%. En Venezuela se publicó un trabajo en niños obesos en el 2012 y reportaron una prevalencia del 66,7%. (Santomauro, M. y otros).

¿Qué quiere decir cuando a partir de un estudio diagnostican Hígado Graso, grado 2 o 3?, quisiera saber ¿qué significa eso y cuál es el grado más grave?

Cuando el hígado se observa “blanco” en el ultrasonido ya está ocupado por grasa en un 30%. Que sea grado 3 indica que hay mayor infiltración de grasa y ésta impide ver algunas estructuras en el ultrasonido. El mayor grado en esa escala es grado 4, por eso hay que cuidarse mucho.