El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) es un trastorno mental que presenta una serie de pensamientos, ideas, sentimientos en las personas que desencadena a su vez ciertos comportamientos repetitivos sobre algo en particular.
Frecuentemente, la persona tiende a tener ciertas actitudes para así “librarse” de tales pensamientos obsesivos dentro de su mente, sin embargo, esto solo lo satisface por poco tiempo. Muchas dudas surgen ante este trastorno, y una de las más comunes es por qué el paciente simplemente no puede parar de hacer lo que hace, ante esta interrogante, la respuesta es sencilla: Una persona diagnosticada bajo este trastorno, no puede parar porque la no realización de tales acciones, desencadena en ellos un enorme estrés y sufrimiento, incluso, muchas veces pueden pensar que si no hacen algo morirán a causa de ello.
Aunque distintos especialistas han intentado dar con la causa que origine este trastorno, no se han encontrado resultados concluyentes. Distintos factores publicados por la página web medlineplus.gov indican que la persona puede haber sufrido alguna lesión en la cabeza, infección o tener algún funcionamiento “anormal” en ciertas zonas de su cerebro. De igual forma, los genes y los antecedentes de abusos sexuales o físicos pueden ser indicativos que tienen a desencadenar este diagnóstico. Los síntomas comunes suelen ser los siguientes:
- Un miedo irracional al ser tocado o a tocar ciertas cosas por estar llenas de “bacterias”.
- Pensamientos recurrentes sobre religión o sexo que impliquen un daño para sí mismo o para otros. Es decir, pensar que hacer o no hacer ciertas cosas pueda significar un mal para la persona.
- La necesidad de orden absoluto.
La mayoría de las personas suelen ser diagnosticadas entre los 19 o 20 años de edad, pero existen casos donde los síntomas no se manifiestan sino hasta después de los 30. Acompañando a los ya mencionados, es recurrente que una persona con trastorno obsesivo compulsivo tienda a repetir acciones simples como apagar o prender las luces, decir palabras, contar objetos de forma excesiva, entre otros.
Un psiquiatra se encarga de realizar una evaluación física y mental para entender el campo sobre el cuál trabajará y tomará testimonios tanto personales como familiares. De esta forma, ajustará el tratamiento según las necesidades de cada paciente.
Al igual que muchos trastornos, el TOC suele ser tratado bajo una estricta orden de fármacos y terapias conductuales. Lo más importante, es consultar a tiempo para que la persona pueda tener una mejor calidad de vida.
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