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Artículo publicado por la dra: Carmen C. Mantellini

QUÉ EFECTOS TIENE EL ESTRÉS ANTE LA PANDEMIA COVID-19 SOBRE LA SALUD FEMENINA

A raíz de esta pandemia, desde hace ya 4 semanas estamos inmersos en algo completamente nuevo.

Vemos como hemos debido dejar atrás nuestras rutinas, aprender nuevos hábitos, pero lo más difícil a mi parecer ha sido lidiar con tanta información sobre todo en relación al número de personas que han perdido la vida.

Esto genera desde alteraciones del sueño, irritabilidad general, cambios en la energía que sientes cada día y en
algunos casos aumentas el consumo de alcohol, cigarrillo o alimentos que pueden perjudicar tu salud.

EL ESTRÉS EN LA MUJER EMBARAZADA

En la pasada epidemia por el virus Zika, evidenciamos el impacto en el correcto desarrollo del bebé desde tempranas edades del embarazo, de ahí que ante esta nueva pandemia, el miedo sea una respuesta normal en la futura mamá.

Las pacientes han referido crisis de pánico, insomnio, llanto, incluso dolor abdominal.

El mensaje para todas es calma. Aquí seguimos.

Afortunadamente hasta la fecha no ha podido demostrarse un impacto negativo en los primeros dos trimestres del embarazo. Sin embargo si se ha reportado una mayor incidencia de partos antes de la fecha en la futura mamá que está por alcanzar la fecha de parto, porque la mujer embarazada es más propensa a infecciones respiratorias que se compliquen, poniendo en riesgo la continuidad del embarazo.

Por eso el control prenatal es una herramienta fundamental para procurar una mamá y un bebé saludables, y ahora más que nunca; pero es importante resaltar que se hace con ciertas precauciones.

¿QUÉ HACER?

Mantente en contacto con tu médico tratante, sobretodo a partir de la semana 28 de gestación.

Mantente bien hidratada y llama ante cualquier síntoma respiratorio por leve que sea.

EL ESTRÉS EN LA MUJER NO EMBARAZADA

Sobretodo si tenemos familiares en la categoría de riesgo, esto es, mayores de 60 años, con enfermedades de base como obesidad, diabetes, etc, sentimos ansiedad al pensar que algo pueda pasarles.

Lo más frecuente son los trastornos alimentarios; o bien hemos dejado de comer porque no podemos, porque no tenemos o bien porque no logramos dejar de hacerlo. Ambos extremos se acompañan de alteraciones en el peso que pueden finalmente generar, en adolescentes y mujeres que presentan ciclos menstruales, la ausencia o alteraciones en los mismos.

En la mujer perimenopáusica los síntomas vasomotores, también llamados calorones pueden aparecer o hacerse más frecuentes e intensos, afectando incluso el sueño.

En la mujer menopáusica, son frecuentes las alteraciones del sueño.

¿QUÉ PUEDO SENTIR?

En tu cuerpo: cólicos o diarrea, aparición de dolor bien sea muscular, abdominal, pelviano, dolor de cabeza, o bien aumentar la intensidad de un dolor que ya teníamos. Trastornos del apetito como mencionamos arriba, temblores o calambres.

En tus emociones: ansiedad o miedo, depresión, culpa, rabia, de repente te sientes heroica, eufórica o invencible y nada te importa.

En tus pensamientos: dificultad para recordar algunas cosas, te sientes confundida, te cuesta concentrarte, y encuentras dificultad en tomar decisiones.

¿QUÉ HACER?

Mantén el control: limita el tiempo que dedicas a leer, ver o escuchar noticias en relación a la pandemia. Invierte tiempo en las cosas que dependen de ti y que puedas controlar.


Ve a los hechos: identifica y sigue solo a las fuentes confiables de información. Aprende cómo protegerte de la infección. Recuerda que hasta ahora solo contamos con médidas no farmacológicas: distanciamiento social, esto es a 2 metros del otro, y lavado frecuente de manos con agua y jabón.

Mantente saludable: toma conciencia de lo que comes y bebes. Limita el consumo de café, tabaco y alcohol. Descansa y ejercítate.

Artículo publicado por la dra: Carmen C. Mantellini