Artículo publicado por el Dr. Ricardo Soto-Rosa
Hoy en día se piensa que el coronavirus puede tener efectos nocivos en el testículo por el hecho de que es un virus de la misma familia que el SARS, el cual ocasionó daños testiculares. Aunque, el COVID-19 afecta principalmente los pulmones y el sistema inmunológico, también puede provocar anomalías testiculares.
Para infectar las células del cuerpo, el nuevo coronavirus requiere de la combinación de una proteína S y una enzima ACE2. Este tipo de enzimas se encuentran en varios órganos, entre ellos los pulmones, el riñón, el corazón y los testículos.
Teóricamente, la nueva infección de coronavirus puede causar daño testicular, afectando la producción de esperma y la síntesis de andrógenos. La merma en la producción de esperma afectará la fertilidad masculina y los casos graves pueden causar infertilidad definitiva; la deficiencia de andrógenos puede afectar las características sexuales secundarias masculinas y la función sexual, y reducir la calidad de vida, por ende todos aquellos que hayan sido infectados por el coronavirus deberán practicar posteriormente exámenes del semen para establecer si su fertilidad ha sido afectada y hasta qué punto lo fue, esto se hace con un simple espermatograma, y así mismo determinar sus niveles en sangre de la hormona testosterona que se podrían ver disminuidos, generando diferentes síntomas.
Se considera que una pareja es infértil, cuando después de un año, manteniendo relaciones sexuales frecuentes y sin protección, no logran el embarazo. Cuando abordamos el tema de la fertilidad por lo general todas las miradas se direccionan a la mujer y nos olvidamos que en el 30% el factor masculino es responsable por sí sólo del problema y en otro 20% existe combinación tanto del factor masculino como femenino. Por consiguiente, el factor masculino está relacionado con el 50% de los casos de infertilidad.
¿Qué exámenes se deben practicar a una pareja con problemas de fertilidad?
El primer examen que se debe practicar en una pareja con problemas de fertilidad, es el espermatograma, con el que se puede determinar claramente si el factor masculino es causante de la misma. Es un examen sencillo económico y no invasivo, al contrario de los estudios del factor femenino que son más costosos, invasivos y dolorosos.
La infertilidad masculina generalmente es multifactorial, siendo su origen difícil de precisar en más de la mitad de los pacientes. Entre las causas encontramos noxas del ambiente como lugares muy contaminados o con elevadas temperaturas, alteraciones genéticas que tienen como consecuencia la ausencia de órganos relacionados con la producción o transporte de los espermatozoides, uso de medicamentos u otras drogas que afectan cualquiera de las fases de producción, transporte o medio ambiente de los espermatozoides, infecciones de las vías espermáticas, presencia de varices en las venas espermáticas, las cuales drenan los testículos que son los llamados varicocele, trastornos hormonales que afectan el eje que estimula la producción espermática. infecciones sistémicas con cuadro febriles o por virus que atacan los testículos como lo es el caso muy conocido de la parotiditis, entre otros.
En un caso de infertilidad por factor masculino, se deben hacer todos los estudios pertinentes que lleven a un diagnóstico preciso para dar el tratamiento adecuado, consiguiendo la mayoría de las veces el deseado embarazo. Siempre el médico debe apoyarse en la historia clínica del paciente y de sus antecedentes, para seleccionar cuales son los exámenes más idóneos a realizar de acuerdo a las sospechas que se tengan con respecto a la causa u origen del problema. Con buen criterio y asertividad se debe ir de lo más simple a lo más complejo y de lo menos costoso a lo más costoso.
Una vez establecida la o las causas de la infertilidad del hombre, se irán aplicando los tratamiento o correctivos, que pueden ir desde medidas generales, cambios de hábitos, tratamiento médico o quirúrgico.