La esquizofrenia, es conocida como un trastorno mental que se encuentra dentro del grupo de “trastornos psicóticos”. Las personas diagnosticadas bajo esta patología, suelen presentar una gran distorsión en sus pensamientos y muestran complicaciones para controlar sus emociones ya que suelen perder contacto con la realidad sufriendo alucinaciones.
- Dos
o más síntomas de los siguientes, cada uno de ellos debe presentarse
una parte significativa del tiempo durante el período de un mes, en
algunos casos menos si se trató con éxito.
- Trastornos del pensamiento: Se deben al deterioro de la función cerebral y, gracias a esto, el pensamiento del paciente suele verse afectado así como también su capacidad comunicativa.
- Alucinaciones: Se consolida como el síntoma más común de un paciente esquizofrénico, y se definen como las experiencias sensoriales que son originadas dentro de nuestro cerebro. Las personas bajo este diagnóstico suelen decir que oyen voces o que suelen ver cosas a su alrededor que más nadie puede percibir, en la mayoría de los casos, el individuo no puede diferenciar entre la realidad y la alucinación.
- Ideas delirantes: Son pensamientos falsos y recurrentes en la vida del paciente que suelen hacerle contradecir en sus acciones o palabras de manera habitual. De igual forma, estas ideas también pueden estar asociadas a la percepción del paciente consigo mismo, teniendo una idea errónea de quién es.
- Discurso desorganizado, p.ej. disgregación o incoherencia frecuente.
- Comportamiento muy desorganizado, emociones alteradas.
- Durante una parte significativa del tiempo desde que se inició el trastorno, se afecta el nivel de funcionamiento “normal” del paciente, tal como trabajo, relaciones personales o familiares, cuidado personal, etc, se observa por lo tanto un nivel disminuido en el adecuado funcionamiento del paciente.
- Los signos continuos del trastorno persisten durante un mínimo de seis meses. Este período de seis meses, ha de incluir al menos un mes de síntomas, que cumpla el primer criterio, y puede incluir síntomas residuales.
- Previamente deben descartarse los trastornos psicoafectivos y el trastorno bipolar.
- El trastorno no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de alguna droga.
- Si existen antecedentes de un trastorno del espectro del autismo o de un trastorno de comunicación de la infancia, el diagnóstico de esquizofrenia solo se hace, si los delirios o alucinaciones notables, además de los otros síntomas requeridos para la esquizofrenia también están presentes.
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