Artículo publicado por el Dr. Rodolfo Matheus
Muchos hospitales y el colegio Americano de Cirujanos recomiendan la cancelación de cirugías electivas, aquellas donde la patología no represente una emergencia en cuanto a amenazar la vida o la sobrevida del paciente a corto plazo. Por ello, basado en evidencia ya establecida de retraso en determinadas cirugías que puedan afectar la supervivencia del paciente es de vital consideración, el surgimiento de alternativas para el manejo de procedimientos quirúrgicos urológicos que puedan evitar el uso de ventiladores y considerar el uso e impacto de otros tratamientos urológicos en pacientes durante el brote infeccioso. Hay que considerar también factores como la edad y la fragilidad del paciente ante una infección por Covid-19 post operatoria y su impacto en el curso post operatorio.
En cuanto a pacientes que ameriten cirugía radical de próstata por presentar cáncer de próstata, la mayoría deben retrasarse. Si son pacientes en los que su cáncer de próstata es clasificado por el urólogo como de alto riesgo de progresión de la enfermedad, basado en parámetros como su nivel de Antígeno Prostático Especifico, hallazgos al tacto rectal y resultado de biopsia (grado de Gleason: clasificación histológica que implica grado de agresividad del cáncer) tomar la decisión compartida entre el médico y el paciente de considerar tratamiento con radioterapia y considerar cirugía en estos solo si el paciente no es apto para la misma. Si el médico lo ha catalogado como de riesgo bajo o intermedio de progresión deben ser retrasadas sus cirugías sin esto comprometer su sobrevida hasta el cese del brote.
Artículo publicado por el Dr. Rodolfo Matheus