Por: Guillermo Pérez
En tu plataforma de telemedicina MVO procuramos brindar artículos e investigaciones, donde tocamos diferentes temas de las especialidades médicas que le ofrecemos. Hoy, pensado en tratar temas de neurología, nos encontramos con el que quizá sea el padecimiento más popular y extendido, y además el que más preocupaciones causa. Al final, ¿quién no ha sufrido alguna vez de un dolor de cabeza? Por los tipos y formas de afectación tan diversos, concertamos un evento “LIVE” de Instagram, que desbordó las preguntas, intenciones y preocupaciones.
A raíz de esto, procuramos profundizar un poco más la información sobre el tema de las Cefaleas, contactando a la Dra. Evelyn Thonon, Médica neuróloga- epidemióloga con subespecialidad en electroencefalografía, y entrenamiento en Parkinson y movimientos anormales. Es así como concebimos este nuevo TIP DE SALUD y lo presentamos como parte de los servicios que te ofrecemos en tu Clínica MVO.
La cefalea (dolor de cabeza) representa quizá la afección más típica de la raza humana. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es uno de los trastornos más comunes del sistema nervioso y se calcula que su prevalencia a nivel mundial (al menos en el último año) en los adultos es de aproximadamente 50%. Esto quiere decir que una de cada dos personas, entre las edades de 18 a 65 años, ha sufrido al menos un dolor de cabeza en el año[1]. Pero, ¿todos los dolores de cabezas son iguales? ¿Serán iguales sus causas y manifestaciones? Nos explica la Dra. Evelyn Thonon:
Son muchos los tipos de cefaleas, ya que es el síntoma de una enfermedad y no una enfermedad en sí misma. Los podemos clasificar en: dolores primarios, secundarias y neuropatías craneales dolorosas, otros dolores faciales y otras cefaleas.
Los tipos primarios son los que no tienen una causa estructural, no es consecuencia de otra enfermedad, sino que constituyen en sí mismo el síntoma principal de la enfermedad. Son los más frecuentes, se caracterizan en general por ser crónicos, recurrentes, incapacitantes. Dentro de las más comunes tenemos la cefalea de tensión, la migraña, cefalea de Horton o en racimos, cefalea por trigémino autonómica, entre otras.
Por otra parte, en las cefaleas secundarias, el dolor de cabeza es un síntoma de otra patología subyacente; por eso sus manifestaciones e intensidad dependen de la causa: si es de origen tumoral, infeccioso, vascular, etc. Lo más frecuente es que se presenten como un dolor de cabeza agudo, un primer dolor de cabeza intenso, que puede acompañarse de otras manifestaciones como vómitos, rigidez de nuca, mareos o vértigos, fiebre, déficit motor, disminución o perdida de consciencia, entre otros, dependiendo de la causa.
En este sentido, es justo decir que pueden existir otras causas de los dolores de cabezas, diferentes a las neurológicas. Es por esto que le preguntamos a la Dra. Thonon hasta qué punto llega la neurología en este tema y además, ¿Cuánto es el tiempo normal que puede durar una cefalea, antes que pueda ser algo médicamente preocupante? Su respuesta ha sido diáfana:
Las cefaleas secundarias pueden tener otros orígenes diferentes al neurológico, y se atribuyen a trastornos del cráneo, cuello, ojos, oídos, nariz, senos paranasales, dientes, entre otros; también a enfermedades psiquiátricas, a procesos infecciosos febriles como Dengue, Covid, etc. Incluso se pueden atribuir a la administración o privación de una sustancia como el alcohol, opiáceos como la cocaína, algunos medicamentos, etc.
Ahora, aunque puede haber causas diferentes a las neurológicas, todo dolor de cabeza es preocupante y debe ser estudiado por un neurólogo; pues es el especialista que está en la capacidad de identificar y valorar los diferentes tipos de dolor de cabeza a través de un interrogatorio o “anamnesis” y la exploración neurológica. El neurólogo es el que puede realizar un diagnóstico apropiado para indicar si es necesario estudios complementarios o alguna interconsulta; e indicar el tratamiento de acuerdo al tipo de cefalea.
Muy bien entonces sabemos que hay distintos tipos de cefaleas, según sus causas; pero sus formas también son diferentes y la manera de afectar a las personas. Por ejemplo hay casos de dolores que son en un punto o una zona específica de la cabeza y no en toda; pero también hay dolores de cabezas que parecen estacionales. Es decir que se presentan específicamente en una determinada época del año, se mantienen constantes por unos días y cesan hasta la próxima temporada. Sobre este punto nos explica la Dra. Thonon:
Esos dolores que dan en un solo punto o zona de la cabeza o que se sienten en toda la cabeza, es decir la localización, la hora, la frecuencia, el desencadenante, etc.; depende del tipo de cefalea.
Ahí lo importante para el neurólogo es conocer las características del dolor. Por ejemplo el dolor de cabeza estacional, es una cefalea primaria, también llamada en brote, Horton en racimos que son poco frecuentes, suele presentarse en personas mayores de 20 años, predominan en el sexo masculino y se relacionan con las estaciones del año. Ocurren en patrones cíclicos o períodos en brotes y además son uno de los tipos más dolorosos de dolor de cabeza.
Una cefalea en brotes comúnmente te despierta en medio de la noche con un dolor intenso en un ojo o alrededor del ojo, o de medio lado de la cabeza con lagrimeo. También hay dolores de cabeza desencadenadas por cambios de altitud y otras por comer algo frio como una bebida o el helado.
Ahora, cuando se presentan dolores de cabezas, las personas tienen diferentes maneras de reportarlas, e incluso hay nombres que se repiten como diagnósticos. Se habla de neuralgia, neuritis y migraña. Le peguntamos a nuestra médica especialista si estos nombres se refieren a lo mismo o hay diferencias. Ante esto, la Dra. Evelyn Thonon nos respondió:
No tienen semejanza. La Migraña es una enfermedad incapacitante, es un desorden neurológico que se manifiesta en un dolor de cabeza intenso o grave, se puede acompañar de nauseas, vómitos y otros síntomas, que se presentan en forma de crisis o ataques, a veces precedido por una especie de aura visual (borrosidad periférica). En cambio, la Neuralgia es un dolor agudo y espantoso que sigue la ruta de un nervio y se debe a la irritación o daño de ese nervio. Un ejemplo es la neuralgia del trigémino, o de cualquier par craneal sensitivo. Por su parte, la Neuritis es la inflamación de un nervio y de sus ramificaciones, que suele ir acompañado de atrofia muscular y de dolor a lo largo del recorrido del nervio.
Luego que nuestra especialista mencionara en varias oportunidades al nervio trigémino, recordamos que muchas personas han reportado sufrir de un padecimiento asociado a este nervio, como algo realmente terrible y angustioso. Por eso le pedimos a la Dra. Thonon que nos explique un poco más sobre: ¿qué es el nervio trigémino?, y ¿qué tipo de tratamientos pueden solucionar este problema?:
La neuralgia del trigémino es un síndrome de dolor facial intenso y estereotipado, que se presenta con más frecuencia en personas mayores de 50 años, que puede ser con o sin causa conocida. El dolor es súbito, frecuentemente unilateral, severo y breve, con una sensación de puñalada,
Es un dolor recurrente, distribuido en una o más ramas del quinto nervio craneal (nervio trigémino). Este padecimiento puede ser “idiopático”, es decir, que no se consigue una alteración como causa que ocasione el dolor; pero también puede ser un padecimiento secundario a una alteración vascular, tumoral o desmielinizante[2].
Se puede desencadenar el dolor del trigémino durante las crisis por áreas de gatillo como la masticación, hablar, lavarse los dientes, ingerir comidas acidas, frio, entre otras. La afección puede aparecer y desaparecer por días, meses o años. Pero por regla general cuanto más tiempo dure el episodio de dolor, menor es la posibilidad de desaparecer, por eso debe recibir tratamiento apropiado lo más pronto posible para controlar el dolor. Hay diversos tipos de tratamientos médicos, el más definitivo aunque relativamente riesgoso, es el quirúrgico; pero también se pueden indicar fármacos anticonvulsivantes y antidepresivos.
Por último, una vez que le agradecimos por su tiempo, pedagogía y claridad, le preguntamos a la Dra. Evelyn Thonon lo relativo a los tratamientos para el dolor de cabeza. Lo más típico es el uso de analgésicos y antiinflamatorios (AINES), otros usan los conocidos remedios caseros, como tés, infusiones de hierbas o compresas frías; pero ¿Qué opciones hay para paliar este padecimiento? Sobre todo para aquellas personas que son alérgicas a los aines. Su respuesta fue:
El tratamiento depende del tipo de cefalea; los analgésicos y los AINES no son tratamiento para la mayoría de las cefaleas, por eso no se aconseja la automedicación.
Lo primero es diagnosticar, saber cuál es la causa del dolor de cabeza y dependiendo del tipo de cefalea se indicará un tratamiento acorde al diagnóstico. Los analgésicos no son un tratamiento, son para el alivio del dolor. Incluso, el mal uso y abuso de los analgésicos puede producir dolor de cabeza, además de aumentar la probabilidad de inducir problemas renales, hepáticos, gástricos, etc.
Es importante aquí mencionar la Cefalea por uso excesivo de analgésicos (cefalea de rebote), que es opresiva, persistente y generalmente se hace peor al despertar del sueño. Es causada por el consumo crónico y excesivo de medicamentos para combatir las propias cefaleas. De hecho, es la forma más común de cefalea secundaria. Puede afectar hasta un 7% de algunos grupos etarios; por ejemplo, afecta más a las mujeres que a los hombres.
Ahora, con respecto a los remedios caseros, si es una cefalea primaria, diagnosticada por un neurólogo, pueden ayudar a controlar las crisis del dolor. Sobre todo en la migraña y en la cefalea tensional. Por otra parte, con una dieta adecuada, reposo, habitación sin ruido ni luz, etc.; se pueden paliar los dolores de cabezas o hacerlos menos intensos.
[1] https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/headache-disorders
[2] Una enfermedad desmielinizante es cualquier afección que provoque un daño en la cubierta protectora (vaina de mielina) que rodea las fibras nerviosas del cerebro, los nervios ópticos y la médula espinal.