1. Home
  2. /
  3. Urología
  4. /
  5. Cáncer de próstata: El...

En nuestra latitud, el cáncer de próstata es la neoplasia más común en hombres mayores de 50 años de edad, así como la primera causa de mortalidad por cáncer. Este mismo panorama se presenta a nivel mundial donde representa el tipo más común en EEUU y Europa, siendo en estas regiones la segunda causa de muerte por cáncer.

Aunque el origen y progresión del cáncer de próstata no son del todo conocidos, hay considerable evidencia de que factores genéticos, ambientales y familiares juegan un rol determinante. Así se consigue que cuando existen familiares en primera línea con cáncer de próstata, incrementa la probabilidad de aparición de este cáncer y el riesgo aumenta de acuerdo al número de familiares afectados. Existe también evidencia de que el cáncer de próstata puede originarse de procesos inflamatorios crónicos, secundarios a infección que pueden causar mutaciones o daños en las células prostáticas.

Otros factores como el consumo elevado de productos lácteos, ingesta de frituras en la dieta, altos y bajos niveles de Vitamina D, han sido también señalados, aunque con débil evidencia.

Se aconseja evaluación del hombre a partir de los 40 años de edad y con más razón si existe historia familiar de cáncer de próstata o es afroamericano. Hay que mencionar también que hombres con un Antígeno Prostático Específico (APE o PSA, siglas en inglés) mayor de 1 ng/ml a los 40 años, tienen un aumento de riesgo de presentar cáncer de próstata varias décadas más tarde.

La evaluación se realiza a través de tacto rectal para conocer si existe algún cambio de consistencia de la próstata sospechoso de cáncer y mediante el Antígeno Prostático Específico, que es una proteína producida por las células prostáticas, cuyos valores se alteran al existir alguna patología prostática entre ellas el cáncer. Existen otras nuevas pruebas en sangre que incluyen diferentes formas del Antígeno prostático Específico que le dan mayor sensibilidad para la detección del cáncer de próstata (PHI, 4Kscore) o un gen de cáncer de próstata detectado en orina (PCA3), su urólogo podrá darle detalles de ellos.

Si hay alteración en el tacto rectal o en el APE, el paso siguiente es la realización de una biopsia de próstata que se lleva a cabo a través del recto la mayoría de las veces y guiada por Ultrasonido solo o en conjunto con Resonancia Magnética Nuclear. Este último por su alta sensibilidad para detectar zonas de cáncer de próstata de alto riesgo, que ameritan tratamiento inmediato, se está evaluando si podría usarse como método de diagnóstico además de guía en la realización de biopsia prostática.

Es importante señalar que el diagnóstico temprano que se logra por el control médico con el urólogo puede permitir la cura del cáncer de próstata mediante varias opciones terapéuticas.