Artículo escrito por el Dr. Dr. Ricardo Ravelo Pagés
Desde siempre, las mamas han sido símbolo de sexualidad femenina y amor maternal. Son muchas las manifestaciones de estas dos graciosas prominencias en el arte, la religión, la moda y todas las áreas de nuestra vida. Su alteración, enfermedad,
o ausencia representan una gran fuente de sufrimiento para todos los seres humanos.
El Cáncer de la Mama es el más frecuente en la población femenina. La Organización Mundial de la Salud estima más de dos millones de nuevos casos a nivel global, con alrededor de 620.000 muertes por esta causa para 2018. En los países industrializados donde se han implementado programas de detección temprana, la enfermedad, a pesar de presentar alta incidencia, tiene una mortalidad relativamente baja. Sin embargo, en los países de bajos ingresos y sistemas de salud deficientes, las cifras de mortalidad se mantienen elevadas. En Venezuela, continua siendo origen de dolor, desolación y muerte, causando alrededor de 3.000 fallecimientos en 2018. Lamentablemente, es común observar en nuestros hospitales casos avanzados, donde los costos de tratamiento son altos y las posibilidades de éxito son bajas.
El término screening, o pesquisa, se refiere a los estudios realizados en pacientes asintomáticos, quienes acuden voluntariamente a realizarse una prueba para descartar una enfermedad. En el Cáncer de Mama, este enfoque ha resultado
particularmente útil, ya que aumenta la detección temprana y disminuye la mortalidad en al menos el 30%. Es importante reconocer que el equipo de salud que actúa en la pesquisa, trata básicamente con mujeres sanas, por lo cual es fundamental mantener un equilibrio entre el costo de los estudios y el beneficio obtenido. De acuerdo a la Sociedad Venezolana de Mastología, al igual que en muchos otros países, recomendamos que la pesquisa del Cáncer de Mama se realice a través de tres métodos fundamentales: el autoexamen de la mama, el examen médico y la mamografía.
Aunque el autoexamen por sí solo, no ha demostrado ser útil en disminuir la mortalidad por Cáncer de Mama, es evidente que motiva la consulta médica temprana e involucra a la mujer en el cuidado de su salud. Además, es técnicamente sencillo y
económico, por lo cual tiene gran impacto en la población.
Recomendamos la evaluación por el Mastólogo al menos una vez al año, según el riesgo particular de cada paciente. Esta evaluación debe ser realizada por un profesional calificado, en un ambiente adecuado, con un registro preciso de los
hallazgos y el diagnóstico.
La mamografía de pesquisa anual, a partir de los 40 años, es el método más costo-efectivo para disminuir la mortalidad por Cáncer de Mama en la población general, al permitir el diagnóstico de la enfermedad en sus etapas iniciales. Otros exámenes de imagen utilizados en Mastología, tales como Ultrasonido y Resonancia Magnética, son muy útiles pero no son recomendados como métodos de pesquisa, sino como complementos a la mamografía cuando esta no aporta suficiente información. Insistimos que para realizar una buena pesquisa mamaria debemos contar con estudios de excelente calidad y equipos de alta resolución, comparar las imágenes con estudios previos, así como tomar en cuenta las conclusiones y recomendaciones del médico radiólogo.
La llamada “quimioprevención” en el Cáncer de Mama, se realiza fundamentalmente mediante el uso de medicamentos antiestrogénicos. Este enfoque ha demostrado ser efectivo en estudios prospectivos, controlados y aleatorios realizados en mujeres de alto riesgo, con una efectividad de hasta el 50%. Otros agentes estudiados han sido algunos derivados del ácido retinoico, antioxidantes, fitoestrógenos, etc., con resultados variables.
Con los avances en Cirugía Plástica y Reconstructiva, la mastectomía bilateral y la “cirugía de reducción de riesgo”, son alternativas razonables en mujeres con riesgo familiar de Cáncer de Mama y/o mutaciones genéticas específicas. Reconocemos que la cirugia es una medida preventiva de alto costo, cuya efectividad se encuentra alrededor del 90 %. Debemos recalcar que el uso de quimioprevención o de cirugía profiláctica no excluye a las mujeres de la pesquisa regular, sino por contrario, exige una mayor atención por parte del médico.
En resumen, podemos afirmar que un enfoque preventivo en el problema del Cáncer de Mama, es más conveniente tanto para la paciente como para el sistema de salud, puesto que reduce costos, sufrimiento y muertes. Actualmente contamos con
programas de pesquisa que son aplicables al grueso de la población y que han demostrado ser efectivos para disminuir los casos avanzados. Por otro lado, se han hecho avances importantes en la prevención de mujeres con alto riesgo, ya sea con
medicamentos o con cirugía. La mastectomía bilateral debe ser tomada en cuenta y es efectiva solo en mujeres de alto riesgo.
En el mes del Cancer de Mama, recuerda que mantener buenos hábitos de alimentación y ejercicio, realizar una mamografía anual a partir de los 40 años y acudir regularmente a la consulta del Mastólogo, son las mejores formas de cuidar tu salud.